Nos propusieron un desafío: transformar un catálogo que vive y muta desde hace casi dos décadas en un recorrido coherente hilvanado por una serie de hipótesis. No una línea de pensamiento, sino varias: un mapa poblado. Jugar al cartógrafo y utilizar los textos, el pensamiento y la imaginación para poner en común experiencias; para conocer el mundo, para combatirlo y amarlo. Concretamente: un mapa para la intervención política.
No inventamos nada: de Aristóteles a Maquiavelo y Spinoza, de allí a Marx, y Rosa de Luxemburgo, o Deleuze y Guattari, el gesto se repite al infinito. Los textos pensados como armas para la lucha política. El catálogo como mapeo de zonas de conflicto, como conglomerado de inteligencias estratégicas, como campo de batalla de múltiples guerras. He aquí la primera clave de lectura: la guerra. O mejor: las guerras, que con sus diferentes intensidades y lógicas de violencia constituyen la dinámica básica del funcionamiento del capitalismo. Guerras que están en el origen del orden social, político y económico; violencias coloniales y expropiadora de las tierras, tanto fuera como dentro de Europa, que posibilitaron la acumulación originaria. Guerras que signan, también, la imposición del actual orden neoliberal, en Latinoamérica y en el mundo.
La segunda clave de lectura –un mapa que se superpone al primer mapa– es el de las prácticas políticas emancipatorias. La región está plagada de amenazas, pero también de fuerzas que, más o menos dispersas, no sólo resisten al neoliberalismo, sino que componen procesos micropolíticos, diseñan otras economías, encaran tensiones institucionales, ensayan desplazamientos organizativos y configuran ontologías poshumanistas ¿Cuáles son esas lógicas de construcción, de composición, de organización del combate contra las guerras en curso? ¿Cuáles son los problemas definidos como fundamentales? ¿Cuáles son los objetivos? ¿Cuáles son los pronósticos y las imágenes de futuro? ¿De qué están hechas las experiencias y pensamiento político que emergieron antes, durante y después de los progresismos?